Cuando se quiere hablar de alguien a quien apreciamos y valoramos solemos encontrarnos con una dificultad: la de seleccionar, entre todo el material que una vida fructífera ofrece, aquello que sintetice de la mejor manera los logros obtenidos.

Sobre todo cuando la bien conocida tiranía del tiempo nos fuerza a hacerlo de forma sintética, obligándonos a una selección que resultará arbitraria y hasta injusta, pues habrá mucho que no llegaremos a mencionar.

Lydia Loréfice de Passalia, o simplemente Kitty, como la llamamos algunos, es una de esas personas cuya rica trayectoria complica más aún la tarea.

Nacida en Chacabuco, creció en Alberdi y estudió en Buenos Aires, egresando de la escuela de Artes Decorativas Fernando Fader con la especialización en Libro y Publicidad. Continuó perfeccionándose como artista y docente a través de diversos cursos y talleres, entre ellos el de grabado en el museo Sivori y el de xilografía con Alicia Díaz Rinaldi.

Por su labor como dibujante obtuvo una beca de la Junta de Misiones de la Iglesia Metodista, gracias a la cual se especializó en ilustración de libros en la escuela de Artes Gráficas de Viena. Durante su estadía realizó diversas investigaciones sobre literatura infantil en esa ciudad y en Munich.

Su intensa labor en el mundo editorial la ha llevado a Frankfurt, Bologna, Madrid, Barcelona, Suiza, Zurich y Stuggart, así como a dirigir diversas editoriales en el sector de diseño e ilustración de libros infantiles, literarios y escolares. Ha trabajado junto a personalidades como Elsa Bornemann y María Hortensia Lacau entre otras, y editoriales como Sigmar, Santillana, Oxford University Press, El Ateneo son algunas de las que han contado con su inestimable colaboración.

Autora e ilustradora de “Un secreto lleno de color" publicado en 1968, participó como ilustradora en muestras colectivas en esta ciudad y la provincia de Buenos Aires, figurando en 1991 en la Lista de Honor de Alija por las ilustraciones de "Encaje de piedra". Por su labor editorial fue premiada por la Cámara Argentina de Publicaciones en 1990, 1992 y 1994; finalmente, en 2015 recibe el Primer premio Ex Libris, otorgado por la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.

Todos estos logros, y aquellos que aquí no llegamos a mencionar, con toda su importancia, no dan idea de la calidad ni de la calidez humana de Lydia, algo que bien saben aquellos que han tenido la suerte de conocerla.